lunes, 1 de septiembre de 2014

Mi vida universitaria

Lo primero de todo he de pedir disculpas porque no os he atendido mucho durante el verano ya que no he encendido el ordenador y a medida que vayáis leyendo esta entrada os daréis cuenta el por qué.

Voy a aparcar un poco el tema de mi viaje a Cantabria porque hay uno que me parece más interesante y tengo muchas ganas de escribir: mi periodo de vida universitaria. ¿Por qué escribir sobre ello? Sencillamente estoy muy ilusionada por haber acabado ya estos estudios (aún sigo sin creérmelo) y ahora empiezo una nueva etapa y quiero compartirlo con todos vosotros.

Muchos de los que me leéis, sabéis que soy ingeniera informática, pero mis estudios no empezaron por ahí. Cuando terminé el bachillerato, tenía claro que quería una carrera que contuviera tres cosas: idiomas, matemáticas y salidas.
En una clase de orientación, nos llevaron a la Universidad Complutense de Madrid donde nos mostraron las diferentes vías que existían (actualmente todo lo que me mostraron ya ha cambiado y no es lo mismo) y me llamó la atención el título de uno de los universitarios que estaban allí: Ingeniería Informática Superior y Matemáticas. Desde ese momento sabía que quería hacer eso, pero pedían una nota de corte en selectividad muy alta y no llegué por poco. No obstante, fue mi primera opción cuando rellené la solicitud de la universidad; pero no me la dieron.

Mi madre me comentó que en Administración y Dirección de Empresas iba a encontrar lo que quería; así que como segunda opción puse la doble titulación de ADE e Ingeniería Informática Superior, la cual me si que me llegó la nota.

Antiguamente, todo este papeleo se hacía a mano y se perdía mucho tiempo yendo a la universidad asignada (en mi caso Universidad Rey Juan Carlos) para informarte de todo. Hoy en día, está todo informatizado y se hace todo por internet.

Empecé muy ilusionada esa nueva etapa, tenía mucha ilusión por conocer gente nueva y tenía muchas ganas de saber qué es eso que decían que la mejor época de la vida es la universitaria. Sinceramente, he de dar la razón a todas esas personas que me decían eso último: uno va a su bola, no le controlan, no tiene preocupaciones (únicamente la de aprobar), se conoce gente estupenda, uno se enamora por primera vez y también se desenamora, se hacen locuras, etc.

Al principio iba todo muy bien hasta que descubrí que ADE no me gustaba y tuve cambiar de estudios; simplemente me quedé con Ingeniería Informática Superior. Podía haberme ido a otra universidad más cerca de mi casa, pero no lo hice porque encontré unos buenos amigos y ni quería perderlos, ni distanciarme. Así que seguí en la Universidad Rey Juan Carlos de Móstoles, era conocida como Escuela Superior de Ciencias Experimentales y Tecnología (ESCET).

El cambio de carrera no fue la única variedad en esta etapa, también se dividió ese campus y yo ya no pertenecía a la ESCET sino a la Escuela Técnica y Superior de Ingeniería Informática (ETSII). Era un poco raro porque algunos profesores pertenecía a la ESCET, otros a la ETSII y otros a la Escuela Técnica y Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones (ETSIT) y eso ya no me gustaba tanto porque si quería solicitar alguna tutoría a algún profesor tenía que ir a la escuela que pertenecía y la ETSIT no está en Móstoles como las otras dos, sino en Fuenlabrada. Personalmente, no lo han puesto muy sencillo para el alumno.

Además como en todos los sitios, hay profesores muy muy muy buenos tanto a nivel profesional como a nivel personal y otros que no existen palabras para calificarlos.

Estas no fueron las únicas molestias que sufrí. También en el sistema de pagos: antiguamente no estaba muy bien (ahora con los grados no sé cómo va). Antes si solicitabas una beca, no podías fraccionar el pago en caso de denegación de la misma; y por tanto, se había de pagar de golpe en un corto plazo a finales de curso. Si no se pagaba o no se veía reflejado dicho pago, uno se podría ver expulsado de la universidad. Y eso mismo me ocurrió a mí pero habiendo pagado ¡y justo en la época de exámenes finales! Me fue muy difícil regularizar esta situación y tardé muchísimo porque me ponían muchas pegas, hasta que un profesor (al que estoy eternamente agradecida) me ayudó y se solucionó todo. Esto fue antes de cambiar el vicerrector, con el que está ahora todo esto funciona mejor.

El profesor que me ayudó se llama Carlos y no sólo me socorrió con eso sino también en otras incidencias que tuve. Para mí, se ha convertido en un segundo padre, no sólo por las ayudas sino también por todos los consejos que me ha dado en mi vida. Él no sólo se comporta así conmigo sino también con cada uno de los alumnos que hay en el campus de Móstoles.

Como he dicho al principio, ha acabado toda esta etapa para mí y me quedo con todo lo positivo ya que pesa más que todo lo negativo. Mi fecha de finalización fue el pasado 27 de junio y aún sigo sin poder creerme que no tenga que estudiar.

Lo que si hice cuando llegó ese día, fue apagar el ordenador hasta la fecha de hoy ya que quería descansar y desconectar.

Ahora tengo una preocupación mayor que el aprobar un examen. ¡Encontrar trabajo! Tal y como están las cosas en España, es muy difícil y es muy triste desperdiciar tanto tiempo en el estudio si no hay un buen futuro aquí: trabajos temporales, bajo sueldo,... y tener que plantearse el irme a otro país.

Hay una frase que siempre recordaré de mis padres que siempre me decían "estudia mucho y saca buenas notas que llegarás muy lejos y encontrarás trabajo enseguida" y verdad, que yo he seguido sus instrucciones pero no es cierto lo de encontrar trabajo. Seguiré buscando, pero me veo con un pie fuera de mi país al igual que otros compañeros y amigos que ya se han ido a otros sitios.

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