En 1.981, se inauguró un nuevo jardín en el centro del casco viejo de Salamanca: El Huerto de Calixto y Melibea. Se denomina así por ser el escenario que eligió Fernando de Rojas para recrear la tragicomedia de Calisto y Melibea.
Este parque tiene una gran variedad de árboles, arbustos y flores. ¡Es precioso! Da gusto perderse en estos 2.500 metros cuadrados. Cada rincón es diferente.
Además, si uno se acerca a los muros que lo rodean puede ver las preciosas vistas que tiene de la ciudad de Salamanca.
Disfruté mucho viendo como las parejas iban cogidas de la mano en un lugar tan romántico y magnífico.
Hay una cosa que no me gustó nada: muchas de esas parejas escriben sus nombres sobre las paredes del muro que rodea el jardín o incluso sobre las mismas plantas. Personalmente, pienso que eso estropea tanto los seres vivos vegetales (y animales que viven allí) como la estética del lugar. No se debería hacer ni aquí ni en ningún sitio ya que no es la primera vez que lo veo.
Independientemente de ese punto negativo, recomiendo que todo aquel transeúnte se acerque a disfrutar de este parque y también de las vistas que tiene de la ciudad.
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